El azul logró su primer título en la historia. Ramis, surgido en LCF con Talleres, fue al banco. Studer, titular, tambièn surgió en la «T».
**Independiente Rivadavia se consagró campeón de la Copa Argentina** tras un **»partido de locos»** y logró un **triunfo inolvidable** ante Argentinos Juniors. La final, disputada en Córdoba, terminó empatada 2-2, decidiéndose la victoria a favor de la Lepra Mendocina por penales. La victoria fue épica: el equipo Azul de Mendoza finalizó el encuentro con solo **nueve jugadores**, el entrenador, Alfredo Berti, expulsado, y con el arquero suplente, Marinelli, en la cancha, quien resultaría fundamental. Berti fue expulsado tras un encontronazo con Hernán López Muñoz. La consagración es inolvidable y el equipo «sueña con la primera estrella de su historia en la máxima categoría del fútbol argentino».
El inicio de Independiente Rivadavia fue inmejorable. A los 8’ (o 9’) del primer tiempo, **Álex Arce marcó el 1-0** para la Lepra Mendocina. El gol se produjo luego de que Alejo Osella metiera un centro llovido, y el arquero Sergio Romero no respondiera bien, aduciendo problemas con la iluminación. El Azul presionó intensamente a Argentinos Juniors (el Bicho) en los primeros 20 minutos.
Cerca de la media hora, el esfuerzo físico comenzó a pasar factura. Además, el primer tiempo terminó con una mala noticia para Independiente: la correcta expulsión de Maximiliano Amarfil por doble amarilla a los 41′.
A pesar de jugar con diez hombres, en el segundo tiempo llegó lo inesperado. A los 62′, Sebastián Villa recuperó la pelota y habilitó a Matías Fernández, quien convirtió el 2-0 en una contra letal.
El delirio mendocino duró poco. Apenas dos minutos después, a los 64′, Alan Lezcano (o Lescano) logró el descuento para el elenco de Buenos Aires, poniendo el 2-1.
El trámite se volvió muy difícil para Independiente: además de la expulsión del DT Berti, Alejo Osella recibió la segunda amarilla y dejó al equipo con nueve hombres. Además, el arquero titular Ezequiel Centurión se lesionó la muñeca y tuvo que ser reemplazado por Gonzalo Marinelli.
Tras luchar con espíritu competitivo y amor propio, la Lepra recibió un último golpe: a los 90’+7, Erik Godoy estampó el agónico empate 2-2 para el Bicho.
Los Penales: El Premio Mayor
El destino guardaba un regalo inolvidable en la definición por penales. Todos los ejecutantes de Independiente convirtieron de forma excelente. Marinelli, el arquero suplente que ingresó por la lesión de Centurión, **fue clave al salvar en dos ocasiones.
Sebastián Villa se hizo cargo del último disparo para sellar la consagración y la alegría eterna para el Parque General San Martín. Independiente Rivadavia ganó la tanda con cinco aciertos: Luciano Gómez, Iván Villalba, Nicolás Retamar, Sheyko Studer y Sebastián Villa, mientras que para Argentinos Juniors erró Tomás Molina.
Todo Independiente festejó y hubo un componente cordobés y de Talleres. Victorio Ramis, que fue al banco, surgió en la LCF con Talleres, club que prestó a Sheyko Studer, puntal de este Independiente.
El triunfo más importante en la historia de Mendoza terminó con alegría, tras un sufrimiento que parecía interminable.
