Defiende el arco de la primera local que dirige “el Bocha” Maldonado. En 2022 sufrió una grave lesión en su rodilla, pero se recuperó y hoy se destaca en el “Institutito”. Estudia Periodismo Deportivo y Diego Davobe ya lo citó a algunas prácticas del plantel profesional albirrojo.
Por Leandro Sager
Dicen que para ser arquero hay que estar un poco loco. Las historias de los hombres de los guantes siempre (o casi siempre), comienzan por necesidad y por esos ‘’locos’’ que se ponen al servicio del equipo. La historia de Larraya, no es la excepción.
Se llama Gerardo Larraya y tiene 20 años. Nació en San José de Metán, a 140 kilómetros de la capital salteña, en 2003. Comenzó su historia con el fútbol a los 6 años, en el equipo de su pueblo, Deportivo Michel, en el que debutó en la primera en 2015 y permaneció hasta 2018.
‘’Empecé jugando de ‘9’. Me acuerdo que hubo uno o dos partidos que no podía jugar el arquero de nosotros y les dije que si querían que ataje, porque soy alto. Empecé a ir al arco y no salí más’’, recordó “Pepo” con nostalgia, en la charla con Futboldecordoba.com.ar.
Pero no fue todo color de rosas en esos años para él. En 2022, jugando el Regional Amateur para el equipo de Metán, sufrió la rotura de ligamentos de una de sus rodillas, que lo tuvo un tiempo largo fuera de las canchas.
Volvió a jugar en 2024 y se adueñó del arco ‘’albirrojo’’ en la Liga Cordobesa, que tiene a su equipo como uno de los líderes y protagonista de la Zona B del torneo de primera división.
En algunas ocasiones ha tenido la posibilidad de entrenar con el primer equipo. ‘’Cuando hace falta algún arquero subimos a entrenar con la primera división”, hoy comandada por Diego Dabove, comentó Larraya.
“En las pocas veces que me ha tocado compartir entrenamientso con el plantel profesional me han hecho sentir uno más. Y Manuel (por Roffo, el arquero titular de la Gloria) meayuda un montón’’, cuenta el salteño, quien además estudia Periodismo Deportivo en el Instituto Superior Mariano Moreno.
“Cada vez que puede la ‘banda’ de compañeros me va a ver. Me gusta mucho el periodismo deportivo y lo veo como una buena posibilidad profesional para cuando me toque dejar de jugar”, agrega.
Pero para eso le falta mucho a “Pepo”, quien trabaja y se entrena con la ilusión de alguna vez poder debutar en la primera de la Gloria.