A la vera de la Avenida de Circunvalación se levanta el espacio en el que transcurre parte de la vida del club que va rumbo a su 90 aniversario.
¿Te lo imaginás a Carlos Timoteo Griguol recorriendo el predio de Las Palmas? Sí, sí. Ese mismo que se ve a un costado de la avenida de Circunvalación donde antes solamente había yuyos, piedras y desolación. Qué feliz sería “el Viejo” pisando el césped natural, viendo el mundo de gente que es el fin de semana con los partidos de los pibes y de las chicas. Estaría feliz. Debe serlo, donde esté.
Quienes conocieron al prócer de Las Palmas dicen que se subiría al tractorcito para cortar el pasto o tirar las bolitas de goma para el sintético de las otras canchas del espacio.
Así ayudó mucho tiempo cuando dirigió y enseñó en Ferro, Gimnasia LP, donde muchos jugadores aprendieron a ser personas antes que jugadores.
Lo cierto es con Griguol -el Viejo y familia-, en el alma, y tantos y tantas que hicieron y hacen el día a día de Las Palmas, el predio termina siendo un orgullo.
De día y de noche, porque también se hizo la luz, Las Palmas creció en ese sector de la ciudad y enriqueció el patrimonio de un club que no da abasto en sus instalaciones originales.
Antes, durante y después de la pandemia.
Detalle
Dirigentes, DT y entrenadoras, profesores y maestras, jugadores y jugadoras, empleados y auxiliares limpiaron el terreno, lo sembraron y lo alambraron para poder disfrutar
del predio de siete hectáreas que tiene cinco canchas para inferiores, masculino y femenino y entrenamientos.
El proyecto desarrollado fue de cinco canchas de fútbol 11 y está previsto la construcción de un salón de usos múltiples para básquetbol, voleibol y handball.
Los Chiatti, Olave, Cavallo, Avalos son algunos de los apellidos de las familias hacedoras de Las Palmas.