Tras la final de la Primera B de la Liga Cordobesa de este lunes en la que Talleres ascendió a la Primera A frente a Huracán, en cancha de Racing, se viralizó un video en el que un jugador luminoso, durante un tumulto, le robaba a otro albiazul un GPS, adminículo tecnológico que se utiliza para medir la velocidad de los futbolistas y lo tiró a la tribuna del Globo.
El hecho es repudiable, pero afortunadamente el aparato fue devuelto por los hinchas luminosos y volvió a sus propietarios, en una muestra de responsabilidad por parte de los simpatizantes del club de barrio La France.
Eso es mucho más importante que divulgar por los medios al autor de la maniobra, quien seguramente recibirá la sanción que corresponda por parte de la directiva de Huracán por un acto impropio del far play y de las normas de buena conducta que deben regir en los partidos de la Liga.