Llegó en 2022 y este fin de semana logró tener su estreno en inferiores. Un sueño.
Nahuel Casas no cree que el autismo que tiene vaya a obstruir sus sueños. ¿Ah no? En 2022, el arquerito entró a Los Andes con la firme intención de poder jugar en «el fútbol de los barrios». Este fin de semana, lo pudo hacer, en un partido ante Quilmes y gracias al esfuerzo personal, el de sus padres, los del profesor Nicolás Cotta y Gonzalo Tolaba, compañero de su categoría, entre otros, «el Picante» pudo tener sus primeros minutos al cierre de un partido que terminó 3 a 3.
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Este lunes a la mañana, @eldocetv se acercó al Fadel Nasif para conocer Picante, quien fue entrevistado junto a sus seres queridos. Gran historia de superación del pibe de 18 años que se viene de martes a jueves desde barrio Jardín hacia José Ignacio Díaz.