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Ossés, el PF de Boca que surgió en el fútbol de los barrios

Diego arrancó en Argentino Flores, estuvo en todos los estamentos de Talleres, pasó por Belgrano e Instituto, antes de ser el hombre de confianza de Almirón.

Diego Ossés está en suelo natal. Vino con Boca, pero está en su Córdoba, la del fútbol de los barrios, y la que tanto conoce. Pisará el Gigante de Alberdi, como ya lo hizo en los 90, cuando estuvo en Belgrano como preparador físico de inferiores, un lugar cercano a Argentino Flores, allá donde arrancó su sueño en el fútbol.

Sin embargo, hoy llegó en su condición de principal colaborador de Jorge Almirón, el DT con el que trabaja hace casi 15 años y con el que hoy viven la previa de la final de la Libertadores que se jugará ante Fluminense el 4/11.

Ossés ha sido clave para Almirón y para Boca. En el último mercado, dio de alta a su histórico preparador físico que se había radicado en España, tras la experiencia conjunta en Elche.
Ossés ya lo había acompañado en Lanús, Defensa, Atlético Nacional, San Lorenzo, Al Shabab de Arabia, Elche, entre otros.

 

El cordobés reemplazó en la función principal a Claudio Santella, fue justamente, y largó en los partidos ante Colo-Colo,
por Copa Libertadores y contra Lanús por Liga.

 

Trayectoria

Ossés se unió a Almirón en Dorados de Sinaloa en México y volvió al país para las gestiones en Defensa y Lanús. Con el “granate” fueron palabra mayor. Sumaron los títulos de campeón del Torneo Transición 2016, de la Copa Bicentenario 2016, Supercopa 2017 yestuvo muy cerca de ganar la Libertadores de ese año.

Ossés arrancó de muy abajo y hace mucho. Su sueño se inició en el año 1991 en Argentino Flores, club que militaba en Liga Cordobesa de Fútbol. Como ya se mencionó, pasó por Belgrano, pero también estuvo en Instituto, Huracán, Panamá y llegó a Talleres, donde pegó el salto en sus dos ciclos.

En el primero, formó parte del grupo de trabajo de Mario Ballarino, que organizó y potenció el semillero albiazul con la promoción de buenas camadas. Luego, lo acompañó, en la Copa Libertadores 2002. En el medio, también estuvo en Instituto en 2001, acompañando a Ernesto Corti y a José Céliz.

Tiempo después pasó al fútbol mexicano donde conoció a Andrés Fassi y trabajó para él en Pachuca hasta que sus caminos se unieron con Almirón.

 

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