El lunes pasado, la mediocampista concretó su regreso al club de Alberdi en la fecha inicial del torneo Apertura femenino de Primera División de AFA. Fue el fichaje que sacudió el mercado de una jugadora de selección.
Sin dudas, el pase de Betina Soriano desde Talleres a Belgrano, fue la bomba del mercado del fútbol femenino de AFA. “La Betti”, que es una de las mejores jugadoras locales de la historia local, regresó al club de Alberdi donde dio sus primeros pasos y donde soñó con ser profesional. Algo que consiguió al irse a Talleres, donde se transformó en referente albiazul que también incursionó en AFA hasta llegar a la Primera B, una división menos que Belgrano, aunque en ambos terminó siendo una gran goleadora.
La “T” no se resignó y decidió litigar para retenerla, lo que ameritó la intervención del gremio y del Consejo Federal de AFA, la entidad a la que está afiliada la Liga Cordobesa y lógicamente los clubes en disputa por la jugadora. En redes sociales, fue muy bien recibida por la hinchada celeste, pero en la “T” fue criticada.
El fallo del ente de AFA fue que la mediocampista fuera inscripta en Belgrano y la Liga convocó a los representantes de Belgrano y Talleres para que buscaran un acuerdo.
Finalmente, Soriano se puso la 30 de Belgrano y fue titular ante San Lorenzo (ganó 3 a 2), en la fecha inicial del Apertura de Primera de AFA.
Pateó el tablero, parte II
No es la primera vez que Soriano, también jugadora de la selección Argentina, toma una decisión así. Hace quienes hoy la reciben con los brazos abiertos se enojaron porque pasó a Talleres donde se convirtió en ídola.
Así lo contó en diario Perfil, la propia protagonista….
Historia. “Recuerdo el día en el que fui por primera vez a jugar al fútbol, me llevó mi vecino Juan. Estaba contenta porque había encontrado un club donde podía jugar. Y desde ahí empecé a ir muy feliz, nunca dejé de entrenar. En esa época era mucho esfuerzo el que se hacía por entrenar sin nada, sólo con el espacio físico, el saber que no había apoyo ni torneo. Fue un tiempo de mucha lucha…”, le supo contar Betina a este cronista sobre aquella época, cuando con tan sólo 12 años se sumó a jugar al fútbol en Belgrano. A los 14 ya jugaba en la Selección. Participó de torneos internacionales con la Albiceleste de las juveniles, entre ellos un Mundial sub-20 y los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015. En Belgrano fue campeona de la Liga e incluso fue goleadora.
Pero en el 2016 tuvo que alejarse del fútbol durante tres años. A comienzos de 2019 decidió regresar y en Alberdi le abrieron las puertas. No obstante, sorprendió a todos cuando a mediados de ese año se fue a Talleres. Los hinchas ‘piratas’ le dijeron de todo. “Estuve muy triste por esa situación”, supo explicar.
Incluso a fines de ese año, en la final de la Copa Córdoba entre ambos equipos, tras empatar 1-1, el partido se definió por penales y Soriano marcó el suyo y lo festejó mostrando el escudo de Talleres, lo que generó más indignación en la parcialidad celeste.
En el club de barrio Jardín se transformó en ídola y referente por su fútbol y acciones dentro y fuera de la cancha. Se hizo bandera. Incluso en 2021, cuando la ‘T’ estaba sancionada por la Liga para competir, Milagros Cisneros, Sofía Belmar, Valeria Alzapiedi y Pilar Casas se cruzaron de barrio para poder jugar en AFA. En ese entonces, Soriano optó por seguir entrenando con las ‘Matadoras’. Tuvo un paso por el fútbol de Costa Rica y regresó al año para jugar en Talleres en AFA, donde logró el ascenso a la Primera B y se quedó en las puertas de Primera.
Ese no ascenso a la élite caló hondo en la jugadora, que a los días anunció su salida del club. Nadie sabía cuál iba a ser su destino, hasta que el último jueves se anunció desde Belgrano el retorno de la ‘hija pródiga’. Y ahora, los que la insultaron fueron los hinchas de Talleres, que no pueden creer el ‘pase’ de Soriano.